NIETZSCHE, FRIEDRICH
El 18 de enero de 1889, Franz Overbeck, teólogo de Basilea, acudió a Turín para tratar de salvar a su amigo Nietzsche que había caído en una profunda demencia tarea que resultó imposible, encontrándolo rodeado de montones de papeles, recuperando los que creyó más importantes, entre los cuales se hallaba el manuscrito (cuidadosamente envuelto) de El anticristo , publicado en 1895. Esta obra ha sido malinterpretada porque también ha sido mal comprendida, quizá porque, como el mismo autor señalaba, es un libro para una selecta minoría: Este libro pertenece a los menos. Tal vez no viva todavía ninguno de ellos. Serán sin duda, los que comprendan mi Zaratustra. Algunos nacen de manera póstuma. El anticristo constituye una de las obras clave del pensamiento nietzscheano, es una teología al revés, una teología del pecado. A pesar de que en un principio se mutilaron varios párrafos de la obra, incluso se omitió el subtítulo Maldición sobre el cristianismo , haciendo creer que era una Transvaloración de todos los valores , logró salir a la luz con toda su grandeza. En El anticristo se descubren los múltiples aspectos de la decadencia cristina. El autor experimenta religiosamente el fin de las religiones. Él nos dice: Los cristianos han matado a Dios sin comprenderlo, y viven de esa muerte y del deseo de aniquilación. En su alma se pudre lentamente el cadáver de Dios. Nietzsche llevó a cabo una de las más profundas transformaciones de nuestra cultura. Con su amplitud temática-reflexiva, rompió las barreras entre las diferentes disciplinas filosóficas, reflexionando sobre todo lo que es humano. Al rechazar el pensamiento sistemático, cambió a fondo la manera de filosofar, al convertirla en un pensamiento experimental, logrando con ello socavar los sistemas comúnmente aceptados y abrir caminos a lo desconocido.