DELLAIRA, AVA
Todo comienza con un trabajo para la clase de Literatura: escribir una carta a una persona muerta. Laurel decide escribirle a Kurt Cobain, quien murió joven como May, su hermana. Luego de la primera carta, ya no puede detenerse, y escribirá otras a Janis Joplin, Arny Winehouse, Jim Morrison y Heath Ledger, entre otros personajes famosos. Sin embargo, no le entrega ninguna a su profesora. La tarea permanece oculta... como tantas cosas de su vida. Laurel escribe sobre lo que le pasa cómo se siente empezar en otra escuela, lo difícil que es forjar nuevas amistades, cómo es el primer amor o vivir con padres separados lo más importante, escribe sobre la muerte de May. De esta manera, comienza a relacionar las cosas que compartió con su hermana y sus experiencias personales, con las vidas y muertes de estos íconos. Cuando escriba la verdad sobre lo que le ocurrió, podrá aceptar la muerte de May y solo así logrará verla y recordarla como la persona que siempre fue: adorable, asombrosa e... imperfecta.