RAMTHA
Y si nadie te enseña nunca a soñar el sueño ilimitado, si nadie te enseña nunca a respirar el aliento que sale de los ollares de Dios en primavera, y si nadie te enseña nunca a mirar el cielo en la medianoche y contemplar el concepto del siempre jamás; si nadie te enseña esto nunca, entonces estarás separado de Dios para siempre, de su reino natural, de su ilustre belleza, de su magia y de su encanto intoxicantes. Nunca lo conocerás. Es necesario que aprendas que esto es la verdadera naturaleza de tu ser, y que cuando aprendas esto sabrás que el Señor Dios de tu ser no está tratando de apartarte de la vida sino de despertarte en medio de ella. Y no es alguien que discute por sus limitaciones sino alguien que derrumba los muros que limitan tu expresión.