MOLINA, SILVIA
Luci narra los diversos intentos que hizo para dejar de chuparse el dedo. Sus hermanos se burlaban de ella, su mamá se enojaba y hacía mil cosas para detenerla, su nana le rogaba que ya no lo hiciera, pero no podía parar; el dedo iba a su boca sin que pudiera evitarlo y eso la llenaba de frustración. Muchos lectores verán aquí su reflejo y, en el mejor de los casos, también encontrarán una solución.