BAROCIO, ROSA
Puntos sobresalientes:
Los cuatro diferentes tipos de temperamento.
Las emociones.
El trabajo interno.
El temperamento es como el cristal a través del cual percibimos nuestro mundo. Conocer los temperamentos de las personas nos abre las puertas de su mundo interior, y nos lleva a darnos cuenta que somos diferentes, y por ello percibimos de manera distinta las facetas de una misma realidad.
¿Cómo puedo aceptarme a mí mismo si no me conozco? ¿Cuáles de mis cualidades quiero desarrollar y cuáles deseo cambiar o transformar? Si estás interesado en tu crecimiento personal, el conocimiento de los temperamentos puede ser una primera puerta para empezar a contestar estas preguntas que nos acompañan toda la vida. Nos puede ayudar a comprender a la pareja, a los hijos y las amistades, a entender por qué las relaciones son tan complejas y a veces las diferencias nos unen. No hay reglas en las relaciones humanas.