CURY, AUGUSTO
Ayuda a tus hijos a desconectarse de sus dispositivos y a gestionar sus emociones para que vivan felices y libres de estrés. Pensar en exceso, sin gestión, agota el cerebro, y ahora es peor con la masificación de los celulares, las redes sociales y la inteligencia artificial. La intoxicación digital es el mal del milenio. Nos estamos enfermando colectivamente y ya entramos en la era de los mendigos emocionales. El mundo digital trajo beneficios innegables, como la comunicación y el acceso a la información, pero causó un desastre sin precedentes en el cerebro humano, alterando el ciclo de la dopamina y la serotonina y generando una dependencia similar a la que genera la cocaína. Retire el celular a un joven por 24 horas y verá cómo la dependencia digital no es un trastorno casual, sino un síndrome psicológico grave. Millones de niños, adolescentes y adultos presentan síntomas de insatisfacción, inquietud, intolerancia a la frustración, autoexigencia, déficit de empatía y autocontrol.