ROBERT LOUIS BALFOUR STEVENSON
Si el mar es escenario de grandes aventuras literarias, en buena medida se lo debemos a Stevenson; quizás el aspecto más predominante que se muestra en la novela, y que le confiere singular encanto, es el incurable espíritu infantil de su autor; esa misma simpatía por la mentalidad del niño que es tan prominente en Jim Hawkins, su héroe. Desde su publicación en 1883, ?La isla del tesoro? ha sido leída con entusiasmo y delirio por jóvenes de todos los países y todas las lenguas.