MEJÍA MADRID, FABRICIO
Esta crónica comienza en la madrugada del 29 de agosto de 1996 en La Crucecita, Huatulco con el descubrimiento de un cadáver, supuestamente de un guerrillero de la localidad de Loxicha, Oaxaca. A partir de entonces, durante los próximos años, policía y militares se desplazan a la región de Loxicha y comienzan arrestos masivos, torturas en sótanos con música a todo volumen donde personas monolingües -zapotecas- son interrogadas en español acerca de grupos armados, casas de seguridad, guerrilleros de lo cual no saben nada.