En este volumen se muestran noventa de las obras más representativas de la colección plástica que integra el acervo del Museo Iconográfico del Quijote. A través de ellas se da cuenta de algunas de las composiciones que formaron la donación inicial que Don Eulalio Ferrer hiciera al pueblo mexicano para la conformación de este museo, inaugurado en 1987; así como posteriores donaciones que la Fundación Cervantina de México ha ido realizando, a través de los Concursos Nacionales de Artes Plásticas, en sus modalidades tanto de Estampa como de Pintura, además de las adquisiciones posteriores que connotados artistas han ido sumando para ser resguardadas en este recinto, como depositario de esta vasta colección que, a lo largo de veintiocho años, se ha incrementado y por cuyo motivo cuenta en la actualidad con más de mil piezas de alto nivel artístico: la mayor colección de representaciones gráficas del Quijote.