BENÍTEZ, FERNANDO
La nacionalidad y el espíritu mexicanos tienen su origen en la dificil -y muchas veces trágica- interrelación o yuxtaposición del influjo indígena y de los elementos de la cultura europea modificados al enraizarse en el nuevo continente. En este proceso tiene importancia determinante el surgimiento, durante el siglo XVI, con características peculiares -psicológicas, políticas y económicas- de las generaciones criollas. Su surgimiento provoca las primeras contradicciones sociales en el seno de la sociedad novohispana. El hijo del conquistador, nacido en México, se enfrenta al venido de la península en la disputa de canonjías, tierras y prebendas. Fernando Benítez describe con amenidad, sin intrincadas aparatosidades eruditas, pero con penetración y hondura, el desajuste social y político de aquella etapa histórica en que comenzaron a precisarse algunos rasgos que hoy se han sumado a nuestra nacionalidad.