CASTRO, RODOLFO
Las historias que Jacinto contaba encaramado en su cajón, a la sombra de un viejo árbol, eran muy importantes para los habitantes de su pueblo. Nadie imaginó que el cuentacuentos pudiera desaparecer, hasta que un día sucedió y la vida se volvió gris. Pero los cuentos siempre encuentran la forma de volver.