ALCOLEA, ANA
Cecilia y Thomas viven refugiados en la casa de la familia Schroeder, escondidos en un cuarto adaptado y durante el día no pueden moverse, hacer ruido o salir. Hace tiempo que sus padres fueron llevados a campos de concentración y no saben nada de ellos. Cecilia, con ayuda de Marguerite, le escribe a su novio Giancarlo para avisarle que está bien y sigue con vida. Las cartas están escritas en clave pues no pueden correr el riesgo de que al caer en manos de Heinz Weiler, oficial de la SS, sean descubiertos.